Como en tantas ciudades
viernes, 13 de junio de 2014
lunes, 19 de mayo de 2014
PRÓXIMA ENTREGA: "DIÁLOGO SOBRE DIOS"
Dentro de poco tiempo verá la publicación un trabajo realizado por Claudio R. Senattore Villero y Gustavo Saavedra Sellanes, bajo el formato de un diálogo.
EN ESTE DIÁLOGO:
- Padre Gustavo Saavedra Sellanes – Responde.
Gustavo Saavedra Sellanes es Cura Párroco en la Iglesia
Nuestra Señora de los Dolores de la ciudad de Dolores en el Departamento de
Soriano en Uruguay.
Su constante trabajo con los laicos, habla de un conocimiento
más allá de aquellos que ya se saben integrantes, fieles de una religión.
Ese contacto, si cabe más humano, nos permite una visión sino
diferente, más amplia y ha motivado a formularle a modo de traslado en forma de
diálogo, aquellas preguntas que el hombre, llamemos común, suele con más
frecuencia plantearse.
- Claudio R. Senattore Villero – Pregunta.
Artista plástico y escritor autodidacta, que incursionó en
éste área con la novela de ficción histórica contemporánea “El Papiro de
Andrés” (del que se publicará una nueva edición revisada, actualizada y ampliada con el título "Guardián de la Fe"), en esta oportunidad acerca un cuestionario, integrado por frecuentes
interrogantes que suele formularse cualquier persona (llamadas erróneamente “la
gente común o el común de las gentes”), y él mismo, a un cura católico, con la particularidad que los dos se conocen y cuentan con una amistad
de más de cuarenta años.
Este es el principio de un “trabajo” que aspira a cerrarse
con dos entregas más, con parecidas preguntas a integrantes de las otras dos
grandes religiones monoteístas del mundo: el Judaísmo y el Islám.
lunes, 14 de abril de 2014
¿QUÉ ESCRIBIR...?
Hoy tengo que escribir algo.
¿Qué? No lo sé. Pero sé que debo hacerlo.
¿Me dice algo la fecha de este día 14 de abril? Aparte de los 888 años del nacimiento del médico y filósofo Averroes, del 102 aniversario del hundimiento del Titanic, de los 83 años de la proclamación en España de la Segunda República..., de súbito, poco o nada.
Pero debo escribir.
¿Acaso por Semana Santa? Tampoco lo sé. Si sé, y más cuando en estas fechas, eso sí, se habla tanto de Jesús de Nazaret.
Desde el punto de vista histórico, desde la religiosidad, desde abordarlo como hombre diferente (Hombre - Dios; Dios - Hombre...), de un mito, de una leyenda, de un invento, etc.
Ahí si: ¡qué estupidez! Dudar de su Verdad. Y disculpe quien se sienta aludido...pero lo digo de nuevo: ¡qué estupidez!
Hoy, y desde hace mucho tiempo, pero sobre todo "desde hoy", se debate, se realizan simposios, tertulias...y hasta se discute con vehemencia en torno a su figura.
Radio, televisión, centros, periódicos, revistas "especializadas"...y sigue.
Abordar "su figura", si sí o no creó una religión...y olvidar que todo ser humano es (somos) intérpretes, y frecuentemente "malos intérpretes", por tanto seguimos equivocando caminos, porque importa más el mensaje que el mensajero, más el mensaje que la persona que lo porta, que lo acerca, y eso es lo que lleva a confundir y a olvidar el qué por el quién. Lo que no quiere decir, ni digo, que separemos el qué del quién, porque otro no pudo ni podría haber portado, traído y dejado ese Mensaje en particular. No sabía que escribir, y sin embargo, acá estoy.
Miremos a nuestro alrededor: economía, finanzas, sociedad, política...¡pucha! ¡qué panorama!
Miremos para otro lado...mirando, buscando en otro lado. No todos tenemos oídos para oír. Y si tenemos escuchamos, casi siempre, solamente lo que nos "ayuda" a posicionarnos donde y sobre lo que ya estamos posicionados.
La próxima vez, sabré sobre que escribir, o pintar, o dibujar.
Feliz Semana...
¿Qué? No lo sé. Pero sé que debo hacerlo.
¿Me dice algo la fecha de este día 14 de abril? Aparte de los 888 años del nacimiento del médico y filósofo Averroes, del 102 aniversario del hundimiento del Titanic, de los 83 años de la proclamación en España de la Segunda República..., de súbito, poco o nada.
Pero debo escribir.
¿Acaso por Semana Santa? Tampoco lo sé. Si sé, y más cuando en estas fechas, eso sí, se habla tanto de Jesús de Nazaret.
Desde el punto de vista histórico, desde la religiosidad, desde abordarlo como hombre diferente (Hombre - Dios; Dios - Hombre...), de un mito, de una leyenda, de un invento, etc.
Ahí si: ¡qué estupidez! Dudar de su Verdad. Y disculpe quien se sienta aludido...pero lo digo de nuevo: ¡qué estupidez!
Hoy, y desde hace mucho tiempo, pero sobre todo "desde hoy", se debate, se realizan simposios, tertulias...y hasta se discute con vehemencia en torno a su figura.
Radio, televisión, centros, periódicos, revistas "especializadas"...y sigue.
Abordar "su figura", si sí o no creó una religión...y olvidar que todo ser humano es (somos) intérpretes, y frecuentemente "malos intérpretes", por tanto seguimos equivocando caminos, porque importa más el mensaje que el mensajero, más el mensaje que la persona que lo porta, que lo acerca, y eso es lo que lleva a confundir y a olvidar el qué por el quién. Lo que no quiere decir, ni digo, que separemos el qué del quién, porque otro no pudo ni podría haber portado, traído y dejado ese Mensaje en particular. No sabía que escribir, y sin embargo, acá estoy.
Miremos a nuestro alrededor: economía, finanzas, sociedad, política...¡pucha! ¡qué panorama!
Miremos para otro lado...mirando, buscando en otro lado. No todos tenemos oídos para oír. Y si tenemos escuchamos, casi siempre, solamente lo que nos "ayuda" a posicionarnos donde y sobre lo que ya estamos posicionados.
La próxima vez, sabré sobre que escribir, o pintar, o dibujar.
Feliz Semana...
lunes, 10 de febrero de 2014
CASI...
Yo tenía diecisiete años y
tal vez mil preguntas en esos días
lo que obligaba a dejar todo así:
con mil respuestas que no respondían.
Diecisiete años dos veces pasaron
y así suman cincuenta y uno que
me acompañan y van justo a mi lado,
recordando tu recuerdo cada vez.
A mi edad agrego los diecisiete
y llevan a los años que tenías (?)
cuando emprendiste el mejor viaje
ese: no entiendo, menos entendía.
Diecisiete, tres, uno y cincuenta;
sesenta y ocho los que cumplirías:
año de mil novecientos ochenta,
¿casualidad? números que dan vida.
tal vez mil preguntas en esos días
lo que obligaba a dejar todo así:
con mil respuestas que no respondían.
Diecisiete años dos veces pasaron
y así suman cincuenta y uno que
me acompañan y van justo a mi lado,
recordando tu recuerdo cada vez.
A mi edad agrego los diecisiete
y llevan a los años que tenías (?)
cuando emprendiste el mejor viaje
ese: no entiendo, menos entendía.
Diecisiete, tres, uno y cincuenta;
sesenta y ocho los que cumplirías:
año de mil novecientos ochenta,
¿casualidad? números que dan vida.
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